La nueva Mensajera del Corazón, La Tara de la Compasión y Diosa de la Transformación ha encarnado en el mundo de la forma y aunque parece tener los ojos cerrados, lo ve todo con su irradiación sutil de Amor, compasión y misericordia
No sé si conozco mejor analogía para los procesos vitales que la que refleja la creatividad, la pintura y la expresión artística en general, donde los procesos interiores toman forma, color, sabor, ritmo, revelándose secreta y bellamente, más allá del intelecto. A veces estas obras/expresiones de arte incluso pueden ser la brújula que atrae y señala el norte en el paisaje psicótico humano interno y externo… Quizá puedan ilustrar procesos metamórficos que experimentamos en este mundo y mostrar las vías, y certezas, que nos han sido útiles en el recorrido y el resultado final de la aventura.
La obra quizá refleje la oscuridad, el extravío, la sombra, el miedo, el paso por la desolación, paisajes yermos y secos sin fecundar durante tanto tiempo, las tormentas y los repetidos naufragios, hasta la rendición… Justo ahí, y seguramente gracias a todo ello, aparece la mirada compasiva que abraza lo que es y todo lo recorrido… junto con la escucha al llamado del alma hacia la unidad y la Luz (que siempre había estado ahí ) reencontrando la magia y el propósito Vital… des-cubriendo el propio tesoro, abriendo nuevos espacios donde volver a labrar y sembrar la tierra, más enraizados, abrazando lo humano, abrazando también el humano-divino menos idealizado y más real, reencontrando la paz, sin deudas ni obligaciones, en la entrega al infinito que somos (vida, dios, universo) y tal como somos… Este renacer en otra consciencia más expandida, humilde, sabia y compasiva; ilustrando y viviendo un paso más en la aventura de la transformación en este universo-arte creativo.
Gracias a todas las manos tendidas en el camino, a las almas acompañantes, a los bellos durmientes, a las guerreras reales, a todos los animales, vegetales, humanoides, insectos, dioses y diosas universales, al mismísimo Sol, a Kwan Yin, Avalokitesvara y a mis pinceles.
Ya hay prints disponibles y texto definitivo que acompaña la obra en www.heart-messengers.com